jueves, 27 de abril de 2017

Incertidumbre, 28/04/2017

No me malinterpretes M, yo, en gran parte; amo el universo. Dicho esto, para mi, lo mas terrible de la muerte, es la incertidumbre

jueves, 6 de abril de 2017

Mas alla del bien y el mal- Nietzsche-

Con todo, el que quiere cree sinceramente que basta la volición para la acción. Como en la mayoría de los casos hemos realizado una volición solo cuando cabía esperar también el efecto del mandato, esto es, la obediencia, la acción, sucede que la apariencia se ha traducido en el sentimiento de que existe una necesidad de efecto: en resumen, el que quiere cree, con un alto grado de certeza, que, en cierto modo, la voluntad y la acción son una sola cosa; atribuye el buen resultado, la ejecución de la volición, a la voluntad misma, disfrutando así un aumento de ese sentimiento de poder que implica todo buen resultado. <<La libertad de la voluntad>> es la expresión que se usa para designar ese complejo estado placentero del que quiere, el cual manda y a la vez se identifica con el que ejecuta, y goza así de la superación de las resistencias, aunque en su interior considera que quien supera realmente las resistencias es su voluntad. De esta forma, a la sensación placentera de mandar, el que quiere añade los sentimientos placenteros de los instrumentos que ejecutan, que obtienen un éxito, de las serviciales <<voluntades>> o almas subalternas, pues nuestro cuerpo no es más que una estructura social de muchas almas.

martes, 4 de abril de 2017

Mas alla del bien y el mal- Nietzsche

En lo que respecta a la superstición de los lógicos: no me cansaré de subrayar una y otra vez un hecho pequeño y exiguo, que esos supersticiosos confiesan a disgusto, a saber, que un pensamiento viene cuando ‘el’ quiere, y no cuando ‘yo’ quiero; de modo que es un falseamiento de la realidad efectiva decir: el sujeto ‘yo’ es la condición del predicado ‘pienso’. Ello piensa: pero que ese ‘ello’ sea precisamente aquel antiguo y famoso ‘yo’, eso es, hablando de modo suave, nada más que una hipótesis, una aseveración, y, sobre todo, no es una ‘certeza inmediata’. En definitiva, decir ‘ello piensa’ es ya decir demasiado: ya ese ‘ello’ contiene una interpretación del proceso y no forma parte del mismo”. En este caso el razonamiento responde a esa rutina gramatical según la cual <<pensar es una acción; en toda acción interviene un agente, luego…>> Según un esquema parecido, el atomismo antiguo unía la <<fuerza>> actuante con ese trocito de materia en el que reside esa fuerza y desde la cual actúa, al que llamo <<átomo>>. Cerebros más rigurosos han terminado prescindiendo de ese <<residuo terrestre>>, y tal vez llegue un día en que todos, incluso los lógicos, se acostumbraran a prescindir de ese pequeño <<ello>> al que ha quedado reducido, tras volatizarse, el venerable y antiguo yo.