domingo, 21 de enero de 2018

21-01-2018 "La eterna permanencia, en el eterno cambio"

El tesoro mas grande es cuando te encuentras con  alguien, e independiente de lo que ha hecho el tiempo, seguimos siendo los mismos. En eso se basa la eternidad: la eterna permanencia en el eterno cambio. Las mentes que han influenciado al mundo, ya sea en la ciencia, arte, filosofía etc todos poseen algo en común: su eterna permanencia era ser niñ@s, y su eterno cambio era su obsesión por "cambiar al mundo, poniendo un poco de su mundo, en el mundo: Voluntad de poder". Adentro, hay varias formas de uno mismo. Pero hay uno que los rige a todos: el dueño de si mismo. Y si pones a un joven experimentando como dueño, solo encontraras superficialidad, incuso si experimentas cosas espirituales: el joven los hará superficiales, por que el trabajo del joven no es profundizar, si no mas bien, de transitar; el joven es transición. Si pones a un hombre, encontraras deberes, responsabilidad, trabajo y familia. Si pones a un anciano, encontraras quietud, paz, calma y reflexión. Pero si pones a un niño; miras al mundo con asombro, un cono absorbente de conocimiento, un soñador, una critica, una sinceridad, un inicio y un fin. Por que recibes a la vida y  a la muerte como un niño. Si tienes a un niño dueño de si mismo, no significa que seas solo un niño, eres muchas formas lideradas por un niño, un niño antiguo. Dios es el niño mas antiguo. Todo esto lo escribo para llegar a un momento: cuando vi a Gizem presentando su obra "Donde habita la Ausencia": su amor, su pasión, su filosofía, su profundidad, su alma proyectada en su danza, y su reconocimiento al verme a los ojos y llenarse de felicidad... provocaba una sensación de eternidad, de ver un trozo antiguo de ti, en y fuera de ti. Y junto con el movimiento de su pelo, su cuerpo, su rostro, sus ojos, su alma pensé: "es lo mas hermoso que he visto en la vida". Y mi alma estallaba una y otra vez. Luego hablamos por teléfono, y escuche su dulce voz, su alegre alma, su tierna esencia, su carácter y su critica... y seguía siendo la misma; era increíble...una Gizem mucho mas acabada, pulida, trabajada, pero era la misma. No vi a una loca con las trenzas sueltas. Vi a una bailarina, a una mujer, a una hermosa niña. Así que me senté, me conecte al éter, y le compuse una canción con mi corazón estallando como una estrella convirtiéndose en supernova.


¿Con quien hablo ahora?
¿Eres la misma de ayer?
Cuanto tiempo sin ver
Un pedazo de ti, de mi
De la eternidad que dejamos... al caminar
Y ahora, solo puedo cantar
Mi amor, mi amor extrañamente tu

Coro:
Serás
Serás
Serás
Serás
Serás
Serás
De otra vida, yo te conozco

Mírame ahora
¿Puedes verme?
Contemplando
Tocando cada nota
Mi amor, mi amor extrañamente tu

Coro:
Serás
Serás
Serás
Serás
Serás
Serás
De otra vida, yo te conozco

Cuando se lo envié, ella dijo: "se me pararon los pelos, y deseaba que estuvieras a mi lado para acercarme y besarte impulsivamente". Y yo solo la besaba mientras le devoraba el alma en mi mente, y le dije: "Que ganas de haber estado cerca...". Y ahora, cada vez que conversamos, me recuerda eso que ando re-encontrando en mi: la eternidad, la eterna permanencia en el eterno cambio, el principio y el fin: el niño.

"La eterna permanencia, en el eterno cambio"
                                                                                                                                                          M

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