martes, 9 de junio de 2015
Recordatorio
El dios del sueño me llevo a su terreno, y me puso esta prueba:
tomo a una noble familia de campo ,compuesta de 12 integrantes, entre ellos
3 hombres, 2 mujeres, y 7 niños. Jamás le habían hecho daño alguno a nadie; habían
vivido sus vidas honorablemente. Y a su
lado había un solo hombre. Pero este hombre iba a cambiar el mundo como lo conocemos,
para bien. Y luego me dijeron: escoge quien muere; el hombre que cambiara el
mundo, o aquella familia de buen vivir. Pero debes escoger o morirán todos. Yo
no dude y dije: maten a la familia…y los vi morir ante mis ojos. Por supuesto
todo era un sueño, y al despertar nadie había muerto. Pero me enseño una cosa:
incontrovertiblemente…hay vidas que importan mucho más que otras. Si un ideal
fuera un hombre y a este le cortaran un pie; no le impedirías seguir su camino…pero
si le cortas la cabeza, el camino se acaba. Y esta verdad inexpugnable es la
que se ausenta en las mentes de la humanidad…y en su lugar yace la idea de que “todos
somos iguales”. Vivimos en un mundo donde los hombres se matan entre sí para
poder ser reyes…impulsados por esta idea.
Pero no todos los hombres están hechos para ser reyes. Y hoy en día, los
gusanos los han suplantados.
Hay un pensamiento circulando por esta sociedad, ese
pensamiento dice: “los hombres sinceros no tienen éxito”…vaya porquería de tiempos en
los que vivo.
09-06-2015
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