lunes, 24 de agosto de 2009

THERE THERE.


RECUERDO que cuando era un niño mi abuela me enseño a rezar, me dijo que si la idea no salía del corazón no llegaría ni al techo de mi dormitorio, pero cuando eres un niño es fácil pensar con el corazón aunque careces de alguna razón con identidad, ja… que paradójica es la vida, ya que con el pasar del tiempo empezamos a forjar nuestra identidad y junto a esta una perspectiva madura de la realidad pero olvidamos como escuchar a nuestro corazón. A veces comprendo porque lo hacemos, ya que vivimos en un mundo donde estamos obligados a arrancarnos el corazón del pecho para funcionar, para no sentir miedo, para no ilusionarnos con esperanzas para luego caer en la desilusión y/o frustración quedándonos solo con esa parte, esa de donde proviene el orgullo, el ego, la ambición y el rencor. Creo que ese niño jamás me dejo. Pasaron los años y frente al espejo ya se encontraba un joven y me acorde de las palabras de tan sabia mujer. Ese día nació una pregunta en mí, y quizás ha sido la más significativa, o al menos para mí. La pregunta fue: ¿cómo puedo ser completamente honesto conmigo mismo, como logro escarbar hasta llegar a lo que realmente anhelo?, no saben lo complicado que resulta responder a este cuestionamiento, pero logre hacerlo y cuando llegue a encontrar esa epifanía mi corazón dijo “quiero sabiduría” pero luego reformula la frase y dice; quiero aprender a amar. Cuando escucho esta frase sentí un miedo enorme ya que sabía lo que conllevaba dicho aprendizaje, ese sufrimiento del que solemos escapar yo no podría darme ese lujo, tampoco podría convertir la nostalgia por ira para lograr funcionar ya que las “trampas” no están permitidas. Todas las frustraciones y desilusiones que debería sentir ,sentir y sentir para lograr asimilar su aprendizaje con un gracias de por medio. Esa noche mi vista se pego en el techo por un largo lapso de tiempo, por un momento dude, pero luego el miedo se desvaneció, cerré mis ojos, junte mis manos y empecé a rezar:
Dios ,te nombro de esta manera por que crecí con ese nombre para darte, muchas veces he dudado de tu existencia por cada letra que he estudiado, pero mi corazón me dice que algo grande existe, de otra manera no tendría este miedo ante lo que te voy a pedir. Dame sabiduría y por lo tanto te pido que me enseñes a amar, sé muy bien que hemos olvidado como se hace , he visto solo vestigios u/o sombras de el esparcidos por el mundo, he visto como una frustración de este aprendizaje logra destruir a un ser humano, he visto como el miedo distorsiona la personalidad, y he visto como borramos a la gente “perdida” para que el respirar no duela. Sé que no podre escapar de esto, sé que no me levantaras del hoyo, sé que me harás sufrir increíblemente pero sé muy bien que ese es el camino para lograr amar,como también se que este aprendizaje es el mayor y más complejo de todos… y lo tomo. Y después de 5 años aquí estoy, y puedo decir que he amado toda mi vida, pero aun me quedan muchas cosas que aprender, y lo sé porque todavía siento miedo ante la perdida, porque todavía duele la ausencia “de”,etc. Pero la mayoria de las veces amo con toda mi alma y aunque algunas personas no volveran a sér parte de mi vida, aun así soy increíblemente feliz, porque siempre vivirán aquí, en lo único que puedo decir que es mío, mi corazón,y de la unica forma que logramos ser eternos, recordandonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario